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Excavación profunda en Copenhague

Se está construyendo un nuevo metro en Copenhague. El transporte de esta tierra a través de una ciudad de más de un millón de habitantes constituye todo un reto para los conductores de camiones. Johnny Olsen es uno de ellos y nos cuenta cómo es su trabajo.
Construcción de metro en Copenhague
Copenhague, una ciudad con una de las mayores densidades de bicicletas en el mundo, está construyendo un nuevo sistema de metro.

Los dos guardias frente al camión levantan las señales de stop. Tres vehículos y cuatro ciclistas se detienen y a Johnny Olsen le dan la señal para que siga adelante. El camión avanza lentamente por la carretera hasta adentrarse en el lugar de la construcción. Con sus experimentadas manos, se desliza a la derecha y conduce hasta el sistema de lavado de ruedas automático.

“Cada vez que entramos o salimos del área de construcción, lavamos los neumáticos. De lo contrario, habría barro por toda la ciudad”, explica Johnny y da marcha atrás, para que la excavadora pueda comenzar a llenar los dos volquetes.

El lugar de construcción se denomina Trianglen y se encuentra en pleno centro de la ciudad de Copenhague. Será una de las 17 estaciones del nuevo metro de la ciudad, conocido como Cityringen. El proyecto de construcción, que es el mayor realizado en Copenhague en los últimos tiempos, consta de dos túneles de 15,5 km cada uno y otros cuatro centros de construcción desde los que las máquinas tuneladoras van perforando el espacio bajo la ciudad. El nuevo metro es una ampliación del existente. El nuevo metro es una ampliación del existente. 

La tarea de Johnny consiste en transportar la tierra que se excava en los centros de construcción. Cuando finalice el proyecto, se habrán transportado tres millones de toneladas de tierra del interior de la ciudad.

“Ahora mismo probablemente es un tanto problemático para los que viven en Copenhague. Se están realizando obras en muchos lugares distintos. Pero al final el resultado será positivo”, afirma Johnny, que señala que en el futuro, si más personas utilizan el metro, habrá menos vehículos en las calles de la ciudad.

A través de la radio de comunicación, Johnny mantiene un contacto directo con el operario de la excavadora. Se extraen grandes cantidades de tierra a una profundidad de 18 metros mediante una gran excavadora. Cuando se acaben las obras de la estación de Trianglen, su punto más bajo se encontrará a unos 40 metros.

Johnny observa en la pantalla de la cabina cuánta tierra se va cargando. 

Algunas personas pueden pensar que es aburrido realizar el mismo trayecto de ida y vuelta, pero a mí me gusta. Conducir un camión es un trabajo que aporta libertad, comparado con estar sentado en una oficina o de pie en una línea de producción.

El camión tiene una capacidad de carga de 17 toneladas y el remolque con barra de tracción admite 18 toneladas. El conjunto vacío pesa unas 21 toneladas. El camión tiembla ligeramente cada vez que el operario de la excavadora añade carga. Johnny da la señal con la radio cuando la pantalla indica 56 toneladas. Significa que el camión está totalmente cargado.

“Ahora nos dirigimos hacia Nordhavn, para dejar la carga”, explica Johnny mientras abandona el lugar.

Copenhague está creciendo y en el distrito del puerto antiguo, al norte de la ciudad, se están realizando varios proyectos para construir hogares y oficinas para miles de nuevos habitantes. En el extremo de este vecindario, Nordhavn, también se está construyendo una nueva terminal de contenedores y un puerto para cruceros. Para ello, se está creando una nueva superficie de tierra de unas 40 hectáreas, empleando parte de la tierra de la construcción del metro. El nuevo tramo de tierra se va extendiendo lentamente en lo que antes era parte del mar.
 

En el trayecto a través de la ciudad hacia Nordhavn, Johnny se sienta cómodamente y con seguridad al volante, con una sonrisa. Es obvio que le gusta su trabajo.

“Algunas personas pueden pensar que es aburrido realizar el mismo trayecto de ida y vuelta, pero a mí me gusta. Conducir un camión es un trabajo que aporta libertad, comparado con estar sentado en una oficina o de pie en una línea de producción”.

A Johnny se le ilumina la cara al hablar de su mujer y sus cuatro hijos. Está claro que su familia lo es todo para él, pero admite que a veces puede resultar difícil tener tiempo para dedicarles a ellos. Johnny vive a una hora de trayecto de Copenhague y sus jornadas laborales normalmente comienzan a las cinco de la mañana. Conduce el camión durante todo el día y regresa a casa con su familia a las seis de la tarde. Desde el verano de 2014, Johnny trabaja para la empresa de transporte SCT y está muy contento. “El ambiente en el trabajo es excelente. La camaradería entre los compañeros de SCT es algo que valoro mucho. Estamos aquí para ayudarnos unos a otros y todo el mundo es muy amable”.
 

SCT es una de las varias empresas de camiones que trabajan en el metro de Copenhague. Las principales tareas consisten en transportar la tierra de los centros de construcción y llevar el material excavado con las tuneladoras.

El número de camiones que utiliza SCT en la construcción del metro de Copenhague varía entre 20 y 50, en función de la cantidad de tierra que tenga que transportarse. El modelo de camión más habitual es el Volvo FH con semirremolque volquete, pero la empresa además posee ocho camiones Volvo FMX con remolques con barra de tracción. Todos los camiones de SCT están equipados con cabinas Globetrotter, incluso los Volvo FMX, y en ellas pueden pernoctar varios conductores durante la semana laboral.

El camión de Johnny es un Volvo FMX de 2014 con una configuración 8×4 y ejes delanteros dobles. La potencia del motor de 13 libros y 500 CV se transfiere con eficiencia a los ejes motrices en tándem del camión. Los ejes delanteros de dirección, en combinación con el remolque con barra de tracción, hacen que el conjunto resulte muy fácil de conducir. Johnny lo considera algo positivo, porque en los centros de construcción a veces debe maniobrar en espacios estrechos.

“El camión se nota muy estable incluso con cargas pesadas. La caja de cambios I-Shift es muy precisa. Creo que es un camión muy bueno”, comenta Johnny mientras frena ante un semáforo en rojo. 

Copenhague es una de las ciudades con mayor densidad de bicicletas en el mundo, algo evidente en el tráfico, donde los ciclistas y los camiones a menudo comparten el espacio. El contratista, Copenhagen Metro Team, se ha esforzado mucho para implementar el proyecto del modo más seguro posible para los habitantes de la ciudad. Entre otras cosas, en colaboración con SCT, permiten a los niños de los colegios cercanos a los centros de construcción que se sienten en un camión de Volvo, con el fin de enseñarles lo que el conductor puede y no puede ver desde la cabina del camión.

El camión se nota muy estable incluso con cargas pesadas. La caja de cambios I-Shift es muy precisa. Creo que es un camión muy bueno.

Durante el periodo de construcción más intenso en lo que respecta al transporte, una media de 500 camiones conducen hacia y desde los centros de construcción cada día. Se han cambiado 375 semáforos para reducir al mínimo los cortes de tráfico en las calles de la ciudad. Además, los camiones siempre deben conducir por la misma ruta a través de la ciudad, en sus desplazamientos hacia y desde Nordhavn.

“En pocas palabras, hay que conducir con mucho cuidado. La seguridad es la principal prioridad”, afirma Johnny mientras comprueba una vez más la parte inferior de los retrovisores del camión antes de girar a la derecha por el cruce de un carril bici.

Al llegar a Nordhavn, Johnny dirige el camión hasta una máquina de peso antes de desplazarse al área de descarga. Durante el día, Johnny lleva entre cuatro y cinco cargas del centro de construcción hasta Nordhavn. Todos los cargamentos se pesan detenidamente.

Una gaviota planea con el viento, observando el área en la que un camión tras otro deja su carga. Johnny ha dado marcha atrás hasta llegar a la zona de vertido, donde primero inclina la plataforma trasera y luego la delantera.

“Una carga más y me iré a casa con la familia. Lo estoy deseando”, comenta Johnny con una gran sonrisa. 
 

El camión

El Volvo FMX comenzó a utilizarse en marzo de 2014. El motor Euro 5 es de 13 litros y 500 CV.
La caja de cambios I-Shift automática simplifica el trabajo en duras condiciones y el conductor se puede concentrar al 100 % en el trayecto.
El conjunto del camión consta de un camión con volquete de tres posiciones y una configuración de 8×4, ejes delanteros dobles, una barra de tracción de 3 ejes y un remolque volquete de 3 posiciones. Puede bascular las cargas a la derecha, a la izquierda y hacia atrás.
El conjunto pesa 20,4 toneladas. El camión tiene una capacidad de carga de 17 toneladas y el remolque con barra de tracción admite 18 toneladas. La masa máxima en combinación permitida es de 56 toneladas.
El camión está equipado con una cabina Globetrotter, en la que puede pernoctar el conductor si es necesario.