Un camión de celda de combustible es un camión eléctrico que genera electricidad a partir de celdas de combustible alimentadas por hidrógeno almacenado en depósitos del camión. En una celda de combustible, el hidrógeno y el oxígeno se combinan mediante una reacción electroquímica para generar electricidad, calor y agua. Esto significa una gran diferencia en comparación con un camión eléctrico a batería, que obtiene su energía de baterías que se cargan a través de una fuente de electricidad externa.
Los camiones de celda de combustible serán especialmente adecuados para distancias largas y tareas pesadas que exigen gran energía. También serán una elección inteligente cuando no haya tiempo de cargar la batería, por ejemplo, en camiones que están en funcionamiento las 24 horas. Además, los camiones de celda de combustible pueden ser una buena opción en regiones y países en los que no es posible cargar rápidamente un camión eléctrico a batería debido a las limitaciones de la red eléctrica.
La ventaja más obvia es que se trata de una tecnología con cero emisiones, lo que permite el transporte a larga distancia sin emisiones de gases de escape, excepto agua. La autonomía y el tiempo de repostaje son impresionantes, ya que la autonomía de un camión de celda de combustible puede ser de hasta 1000 km y el repostaje puede realizarse en menos de 15 minutos.
El hidrógeno ofrece la posibilidad de almacenar energía. Esto significa que puede, por ejemplo, usarse para almacenar energía de fuentes renovables producidas de manera desigual, como la energía eólica y solar, que de otro modo solo se pueden consumir cuando se producen. Esa es una gran oportunidad para reducir o eliminar los impactos medioambientales.
Muchas industrias, como la siderúrgica y la química, requerirán hidrógeno producido a partir de fuentes de energía renovables para poder cambiar a una producción neutra para el medio ambiente. Por tanto, existe la opinión generalizada de que el hidrógeno estará disponible en grandes volúmenes en el futuro, algo que también beneficiará al sector del transporte.
The range of a fuel cell truck can be up to 1,000 km and refueling is done in less than 15 minutes.
Eso es difícil de predecir hoy en día. Depende, entre otras cosas, de los avances tecnológicos, el acceso al hidrógeno y su coste, así como de las decisiones políticas en materia de impuestos y legislación.
Mientras hablamos, estamos realizando pruebas de nuestros camiones de celda de combustible en nuestra pista de pruebas, lo cual es muy emocionante. En 2023 empezaremos a realizar pruebas en carreteras públicas y en 2025 empezaremos con pilotos de clientes seleccionados. El lanzamiento de nuestros camiones de celda de combustible tendrá lugar durante la segunda mitad de esta década, por lo que aún nos queda camino por recorrer.
Pero los transportistas no tienen que esperar para iniciar la transición a transportes con cero emisiones. Volvo ya ofrece una amplia gama de camiones eléctricos a batería, que son muy competitivos. Seguirán siendo muy importantes para descarbonizar el sector del transporte también cuando los camiones de celda de combustible estén disponibles. Otra opción para descarbonizar los transportes son nuestros camiones actualmente disponibles que funcionan con combustibles renovables, como el biogás y el HVO (aceite vegetal hidrogenado).