Como combustible, el GNL presenta muchas ventajas, incluido que tiene el mismo rendimiento que el diésel, pero con una reducción importante de las emisiones de CO2 y de los costes. El repostaje de combustible es tan rápido como el del diésel y la autonomía media de un camión de GNL es óptima, lo que hace que el gas licuado sea un combustible alternativo viable para el transporte de larga distancia. Hasta hace poco, la principal barrera ha sido la falta de infraestructura de GNL, pero esta situación está cambiando rápidamente.
Desde 2018, el número de estaciones de GNL en Europa se ha cuadriplicado y ahora supera las 400, incluidas las estaciones planificadas. Al ritmo actual, habrá 750 estaciones para 2025, y para 2030, se estima que habrá más de 2000 estaciones. Este crecimiento es el resultado del apoyo de la UE y de varios Gobiernos nacionales, que consideran el GNL y BIO GNL como un medio eficaz para reducir las emisiones de CO2 en los sectores de la logística y el transporte.
El crecimiento más destacado se ha registrado en Alemania, donde el Gobierno ha introducido varios incentivos desde 2019, como una excepción al impuesto de peaje en las carreteras para los camiones que funcionan con GNL. En la actualidad, hay 70 estaciones de GNL en Alemania, en comparación con solo tres en 2018.
"Lo que está sucediendo en Alemania realmente ha cambiado las reglas del juego", afirma Henrik Persson, responsable del área comercial para el transporte de larga distancia en Volvo Trucks. "Dado el tamaño de su mercado de camiones y su ubicación geográfica que lo convierte en un punto de tránsito desde el este y el oeste, esto tiene un impacto en la cantidad de camiones de GNL en las carreteras europeas".
El crecimiento tampoco se limita a Europa, ya que en China se está observando un cambio significativo de camiones diésel a camiones que funcionan con GNL en los últimos años y, en la India, el Gobierno ha anunciado planes para abrir 1000 estaciones de GNL en todo el país en los próximos tres años.
Mientras que un vehículo que funciona con GNL de Volvo Trucks normalmente emite hasta un 20 por ciento menos que su equivalente diésel europeo estándar (del depósito a las ruedas), la reducción puede llegar al cien por cien (del depósito a las ruedas) si se usa BIO GNL con HVO (aceite vegetal hidrogenado/tratado con hidrógeno). Esto se debe a que el BIO GNL se produce a partir de materias primas, como desechos domésticos, desechos agrícolas y aguas residuales. Por otro lado, el BIO GNL se distingue del GNL normal en lo que respecta al rendimiento. Se puede utilizar la misma infraestructura para el almacenamiento, el transporte y el repostaje de gas y un camión que funciona con GNL puede cambiar sin problemas entre los dos. De hecho, algunas empresas de gas están mezclando biogás con GNL, lo que es un buen primer paso para ampliar las ventajas del biogás a todos los usuarios de GNL.
La principal barrera en el uso de BIO GNL es la falta de producción a gran escala. "En la actualidad, la disponibilidad es escasa en la UE, con la excepción de la región nórdica", comenta Henrik Persson. "En Noruega, todas las estaciones de GNL utilizan un cien por cien de biogás. En Suecia, esta cifra llega al 75 por ciento de biogás, que en breve será del cien por cien, y Finlandia va por el mismo camino. A medida que se lanzan al mercado más camiones de GNL, muchas de las grandes empresas de gas también están empezando a invertir en BIO GNL en el resto de Europa".
En diciembre de 2021, 28 empresas y organizaciones europeas presentaron la Declaración de Biometano a la Comisión Europea, con la que se comprometen a contribuir al aumento de la producción de biogás a al menos 350 TWh para 2030. La finalidad es ayudar a la UE a que cumpla su programa "Fit For 55" cuyo objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 % para 2030.
Otras empresas también están emprendiendo sus propias iniciativas. Por ejemplo, Shell anunció hace poco que su refinería en Wesseling, Alemania, se alejará del petróleo crudo para pasar a combustibles renovables, incluido el BIO GNL. Shell también ha establecido una colaboración con la nueva planta de BIO GNL de Nordsol en Ámsterdam, con lo que Shell distribuirá BIO GNL a través de sus estaciones de servicio de GNL. Mientras tanto, la planta de producción de BIO GNL de Biokraft AS en Skogn, Noruega, la más grande de este tipo en el mundo, duplicará su producción a 50 toneladas al día en 2022. Y el productor líder nórdico Gasum ahora cuenta con 17 plantas de biogás en Suecia y Noruega.
A medida que se abran más estaciones de servicio, el GNL se convertirá en una alternativa viable para un número cada vez mayor de operadores de transporte. De este modo, podrán registrar una reducción inmediata de emisiones de CO2 a corto plazo y, gracias al crecimiento del BIO GNL, podrán lograr a largo plazo el objetivo de cero emisiones netas de CO2.