Trucks

Por las «carreteras» de Siberia

En el corazón de Siberia, abundan los animales salvajes pero las carreteras se encuentran en un estado pésimo o incluso son inexistentes. En este lugar, Nikolai Goncharov se mantiene seguro y se gana la vida con un camión Volvo todoterreno.
El destino de Nikolai Goncharov está solo a unos 120 km de distancia, pero gran parte de la ruta se realiza por una carretera en mal estado, repleta de charcos y hoyos enormes.

Durante casi 20 años, Nikolai Goncharov ha vivido en Yakutia, la mayor región de Rusia. Diez de estos años los ha pasado conduciendo camiones para Transotdelstroy (TOS), una empresa de transporte con sede en Lensk.

“El barro y las carreteras en mal estado son nuestros principales problemas”, comenta Nikolai y añade riéndose: «Aquí no tenemos carreteras, simplemente seguimos una dirección».

Hoy, la misión de Nikolai consiste en llevar planchas de hormigón de un puerto en Peleduy hasta un centro de construcción en Chayanda. Allí, Gazprom, el gigante ruso del gas natural, está construyendo un depósito de gas. El destino no está lejos, a unos 120 km de distancia, pero llegar hasta allí es complicado, ya que gran parte de la ruta se realiza por una carretera en mal estado, repleta de charcos y hoyos enormes.

“Aquí solo sirven camiones como este: de gran tonelaje y todoterreno”, explica Nikolai a bordo de la cabina de su tractora Volvo FMX 460 con una configuración de ejes de 6x6. Lleva conduciéndola solo unos meses, después de casi diez años al volante de otros modelos de Volvo. “Es un buen camión, es robusto”.

Mientras el camión se carga en el puerto, Nikolai señala el río Lena detrás de él.
“El Lena es la arteria vital de Yakutia. Toda la mercancía se transporta principalmente por el río, aguas arriba y aguas abajo”.

 

Cuando se abre la navegación en el verano, la actividad es frenética aquí, ya que no hay otro modo de llevar las cargas a muchas partes de Yakutia. Los camiones llevan las mercancías que se transportan por el Lena desde los puertos hasta distintos destinos en la región, a menudo conduciendo por carreteras en mal estado que se convierten en lodazales cada vez que llueve.

Nikolai recuerda cómo hace unos años condujo por una carretera convertida en un barrizal por la lluvia.
“Cuando dejó de llover, teníamos que subir por una pendiente pronunciada de arcilla, pero los camiones no podían hacerlo. Estuvimos intentándolo un tiempo, pero fue en vano. Así que, tuvimos que quedarnos durante dos días en los camiones, a la espera de que las condiciones fueran más secas. La lluvia paró, comenzó a soplar viento y se secó la carretera. Solo así pudimos conducir”.

No obstante, explica que estos casos son inusuales, ya que los camiones Volvo todoterreno están preparados para las peores condiciones. En invierno, cuando el río Lena se hiela, los obreros construyen la «carretera de la nieve» a través del bosque, hasta Ust Kut.

“Todo se hiela y no es ninguna broma”, comenta Nikolai. “Se llegan a los 40 o 45 grados bajo cero. A veces tenemos hasta 50 grados bajo cero. Pero no hay problema: los camiones Volvo lo soportan”.

La experiencia y la prudencia ayudan a Nikolai a mantenerse seguro en las difíciles carreteras de Yakutia. Se conoce casi de memoria los charcos, qué parte de ellos es más profunda. Cuando el camión se acerca a un charco al salir del puerto, Nikolai nos da algunos consejos.

“No es muy grande pero, aún así, no se puede pasar a mucha velocidad. Hay que ir despacio y cambiar a una marcha más baja para poder pasar con cuidado”.

Aquí no tenemos carreteras, simplemente seguimos una dirección.

Pero cuando las carreteras son más bien caminos embarrados, ni el máximo cuidado ni toda la experiencia pueden evitar siempre problemas. En la carretera en mal estado, Nikolai sufre un accidente leve cuando una piedra se queda atascada entre las ruedas. Sale de la cabina, examina la piedra, coge una maza y la rompe en partes más pequeñas hasta que se caen.

“Una piedra podría dañar o cortar un neumático y este podría estallar”, explica Nikolai al volver a la cabina. “He tenido suerte de poder romper la piedra con la maza y de que saliera de la rueda. Algunas veces es necesario retirar el neumático y desinflarlo para poder quitar una piedra”.

 

Más adelante en esta misma carretera, hay un camión estacionado, cuyo conductor camina con ansiedad a su alrededor. Nikolai detiene el camión, sale de la cabina, se acerca a él y conversan unos instantes. Cuando regresa, cuenta que el conductor necesita que remolquen el camión, pero que él no puede ayudarle, porque su Volvo va totalmente cargado. En general, con carreteras en estas condiciones, Nikolai señala que la solidaridad entre conductores es vital.

“Nos ayudamos unos a otros si es necesario. Así es como trabajamos en la carretera”.

Después de unos kilómetros, Nikolai detiene el camión para realizar una breve pausa y preparar un té.

“Lo que más me llama la atención de Yakutia es su belleza, la naturaleza virgen y los ríos limpios”, comenta mientras mira a su alrededor.

Nikolai, originario de la región de Kémerovo, en el suroeste de Siberia, llegó a Yakutia para visitar a su hermana y se quedó para siempre, fascinado por la naturaleza de la región y su clima más seco, lo que hace que las temperaturas extremadamente frías del invierno parezcan un poco más soportables.

La abundancia de animales salvajes en Yakutia también fascina a Nikolai.

“Se pueden pescar distintos tipos de peces, como el lucio, la perca y el salmón siberiano. Una vez vi a una osa con sus ositos. También he visto conejos. Zorros, alces. Es un área salvaje, los animales corren de un lado a otro y las personas trabajamos a su lado. Vivimos unos junto a otros”.

Poco después, el camión sale de la carretera en mal estado para pasar a una de asfalto de verdad. Tras unos kilómetros, vemos una tractora en la cuneta al lado de la carretera.

“El conductor debe de haberse quedado dormido al volante”, afirma Nikolai. “La carretera de asfalto resulta algo más relajante para los conductores y pierden la concentración”, añade.

Nikolai saluda a otro conductor de un Volvo de TOS, que regresa tras realizar su tarea. Afirma que le gusta trabajar para la empresa y para su jefe, Stanislav Khamaganov, pues se asegura de que sus conductores tengan trabajo todo el tiempo, para que los camiones no se queden parados.

Ya ha finalizado su misión y Nikolai ha regresado a Peleduy, una población donde se quedan durante el verano muchos de los camiones y de los conductores de TOS.

Comenta que, mientras está aquí, echa de menos a su mujer, a sus dos hijas y a sus tres nietas que viven en Lensk, y que tiene pocas oportunidades de regresar a casa. Estar alejado de la familia es una parte inevitable de su trabajo.

“Al regresar a casa, veo que mis nietas han crecido, que han aprendido algo nuevo. Pero ¿por quién hago este trabajo, si no es por mi familia y su bienestar?”, señala.

Transotdelstroy (TOS)

Propietario: Stanislav Khamaganov
Número de empleados: 90
Historia: La empresa se fundó hace 14 años.
Principales clientes: Gazprom, Rosneft, Sclumberger
Número total de vehículos: 283
Flota total de vehículos: 60 (de los cuales, camiones Volvo: 30)
Carga principal: Materiales de construcción y componentes para la extracción de gas y petróleo.
El camión: Tractora Volvo FMX 460 con una configuración de ejes de 6×6. Remolque: Remolque ruso de NARZ Company con capacidad de 55 T. Tareas: Transporte de placas de hormigón del puerto de Peleduy a centros de construcción en el área de Chayanda.