Trucks
En cuanto Volvo Trucks anunció que sus primeros camiones Volvo FL y FE eléctricos estaban listos para operar, el mercado respondió rápidamente.
“Los clientes nos llamaron diciendo: ‘¡Por fin! ¡Estábamos esperándolos!’”, explica Anna Thordén, directora de Producto, Electromovilidad en Volvo Trucks. “Muchos de los clientes que se ponen en contacto con nosotros comentan que se están aplicando normativas más estrictas donde operan. Otros han adquirido vehículos eléctricos de empresas advenedizas que no les ofrecen una asistencia suficiente. Y en cuanto tienen algún problema con el camión, están solos”, afirma.
Muchos de los clientes que se ponen en contacto con nosotros comentan que se están aplicando normativas más estrictas donde operan.
En cambio, Volvo Trucks apuesta por soluciones totales de vehículos eléctricos para que los clientes tengan la asistencia que necesitan.
Hasta ahora, Volvo Trucks solo ofrece opciones eléctricas a un número limitado de clientes de referencia a modo de prueba, pero tiene pensado incrementar la producción en los próximos años. Según Santosh Harakamani, director de Planificación Estratégica en Volvo Trucks, los principales factores que contribuirán a impulsar los vehículos eléctricos en el mercado general ya son una realidad y la transición hacia los vehículos eléctricos será más rápida de lo que han previsto la mayoría de analistas.
“Normalmente, existen tres factores que determinan si se va a producir un cambio técnico: la tecnología debe ser viable desde una perspectiva empresarial, tiene que lograr la aceptación de los clientes y debe ser técnicamente madura".
Ya se ha alcanzado un gran hito. El coste normalizado de la energía renovable es igual al del carbón en muchas partes del mundo, un factor que hará aumentar la inversión en energía renovable. Para 2040, se estima que más del 70 por ciento de la inversión global en energía se destinará a energías renovables. Por otro lado, el rápido descenso de los precios de las baterías ha superado las expectativas de los analistas.
Otro desarrollo clave es que la organización de investigación Bloomberg New Energy Finance cambió notablemente su previsión de los precios de la baterías en el momento en que el coste de un coche eléctrico alcance el de un coche accionado con combustibles fósiles. Para los propietarios de camiones, este rápido cambio en el precio de las baterías garantiza que se llegará antes de lo previsto al umbral de rentabilidad del coste total de propiedad de un camión eléctrico. Mientras, la densidad de las baterías va a aumentar en gran medida, por lo que se incrementará la autonomía de los vehículos.
Por otro lado, muchos países ya aplican normativas que acelerarán la transición a los vehículos eléctricos, incluidas leyes en más de una docena de países para prohibir el uso de combustibles fósiles para 2030. “Las normativas cada vez más estrictas sobre las emisiones y la eficiencia del combustible ya supone una gran presión para que el sector se aleje de los motores diésel. Los recientes anuncios realizados por grandes fabricantes de vehículos sobre inversiones y lanzamientos de vehículos eléctricos son un indicio claro de que ya se está produciendo un cambio”, explica Santosh Harakamani.
La tecnología debe ser viable desde una perspectiva empresarial, tiene que lograr la aceptación de los clientes y debe ser técnicamente madura.
Teniendo en cuenta estos factores, más del 30 por ciento de todos los vehículos serán eléctricos y más del 50 por ciento de todos los coches nuevos vendidos podrían ser eléctricos para 2030. Aunque la electrificación de los camiones comerciales aún se encuentra en una fase temprana en comparación con el segmento de los coches, Santosh Harakamani espera que la electrificación en el sector del transporte cobre un gran impulso.
Y la electrificación podría contribuir en gran medida a reducir las emisiones de dióxido de carbono del transporte. En la actualidad, una planta eólica de cuatro megavatios produce suficiente energía para accionar 200 camiones Volvo FE eléctricos, lo que puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 10.000 toneladas de CO2 al año.
Con tantos factores que apuntan hacia un futuro eléctrico, Volvo Trucks está decidido a desarrollar soluciones eléctricas que se presentarán en cada segmento y en cada mercado, además de su gama diésel. Para desarrollar sus camiones eléctricos, Volvo Trucks ha aplicado la experiencia de Volvo Buses, su empresa hermana, que lleva utilizando vehículos híbridos de alto voltaje desde 2010 y autobuses totalmente eléctricos de carga rápida desde 2015. Al utilizar componentes que se han probado durante años en el tráfico habitual, los clientes de Volvo Trucks pueden estar seguros de que las soluciones que se ofrecen son óptimas y seguras.
Para los propietarios de camiones, pasarse a vehículos eléctricos no es solo una cuestión de adquirir las mejores soluciones técnicas y los mejores servicios. También implica comprender cómo cambiarán sus negocios los camiones eléctricos y que las conversaciones que mantendrán con los concesionarios serán distintas.
“Con los vehículos eléctricos, ya no se aplicarán las necesidades habituales de los clientes como la potencia o el tamaño del motor. En lugar de ello, para poder ofrecer las mejores soluciones a los clientes, es importante comprender la ruta de conducción, la aplicación, la carga útil y las condiciones meteorológicas en las que se utilizará el camión, así como las alternativas de carga disponibles. A continuación, podemos recomendarles un vehículo con las especificaciones correctas, con la autonomía y la configuración de baterías óptimas”, afirma Anna Thordén.
Ha observado que las principales preocupaciones de los clientes con respecto a los camiones eléctricos es la autonomía de conducción y la disponibilidad de estaciones de carga, aunque estos factores se tienen en cuenta al especificar el camión. Para que la autonomía de conducción sea más fiable, Volvo Trucks está desarrollando sistemas predictivos sofisticados que consideran todos estos factores, para ofrecer al conductor información en tiempo real sobre la distancia de conducción hasta la siguiente carga.
Es difícil sobrestimar el impacto de los conductores. Los conductores de nuestros camiones eléctricos se bajan de ellos con una sonrisa.
Anna Thordén hace hincapié en que los camiones eléctricos aportan muchas ventajas a los propietarios de los camiones, incluidos menores costes de combustible y una imagen de marca mejorada. También es un modo de avanzar por la senda correcta de las normativas cada vez más estrictas. Si se pueden realizar más tareas de transporte por la noche con vehículos más silenciosos, también puede suponer un gran aumento en la eficiencia.
En el departamento posventa de Volvo Trucks, Carolina Grönstedt, directora de Desarrollo de Negocio de Recambios Genuinos, espera que los vehículos eléctricos aumenten la contratación y la retención de los conductores algo que supondrá un gran beneficio en un sector que sufre una falta generalizada de conductores.
“Por ejemplo, nuestras pruebas demuestran que un camión Volvo FL eléctrico produce un nivel de ruido 10 dB menos que un vehículo diésel normal. Esto significa que el nivel acústico percibido se reduce aproximadamente a la mitad”, afirma. “En los camiones eléctricos además hay menos vibraciones y los conductores no tienen que preocuparse de los gases de escape cuando trabajan fuera del vehículo”.
Un reto para los conductores es acostumbrarse a trabajar con un camión accionado con baterías, lo que puede suponer una preocupación sobre la autonomía y los problemas de carga. A pesar de este cambio, la reacción de los conductores de las pruebas ha sido extraordinariamente positiva.
«Es difícil sobrestimar el impacto de los conductores. Los conductores de nuestros camiones eléctricos se bajan de ellos con una sonrisa. Para muchos de ellos es toda una revelación y para otros, casi una experiencia religiosa”, comenta Carolina Grönstedt con una sonrisa.
Algunas cifras clave de los camiones eléctricos de Volvo