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Calentar Islandia

En Islandia, la empresa de transporte Jón og Margeir EHF participa en un ambicioso proyecto geotérmico cuyo objetivo es garantizar que los habitantes del país dispongan de agua caliente para la calefacción doméstica. Sus camiones Volvo FH con grúas de 38 metros han demostrado ser de especial utilidad para el transporte y la instalación de nuevas tuberías.
La península de Reykjanes
Gracias a su abundante energía geotérmica y sus campos de lava, la península de Reykjanes presenta unas condiciones especialmente idóneas para crear un sistema energético autosuficiente y ecológico.

"Para los islandeses es muy importante reutilizar los recursos valiosos. De hecho, de eso se trata nuestro trabajo”, comenta Margeir Jónsson mientras su Volvo FH16 650 se acerca al lugar de trabajo de hoy, junto al lago Kleifarvatn, el mayor en la península de Reykjanes. Esta península, situada en una zona apartada entre dos continentes, es un lugar realmente único, en el que elementos como la energía geotérmica, los campos de lava y otros fenómenos nacionales han generado unas condiciones especialmente idóneas para crear un sistema energético autosuficiente y ecológico.

Margeir, de 70 años, lleva trabajando en esta zona desde 1973, cuando su empresa de transporte comenzó a colaborar con HS Orka, una compañía especializada en la construcción de estaciones geotérmicas y en la producción de electricidad basada en energía geotérmica. Puesto que el 98 por ciento de todos los hogares islandeses dispone de calefacción mediante agua caliente, la carga de trabajo es constante y las empresas llevan 44 años colaborando continuamente. A lo largo de este tiempo, la empresa de Margeir ha hecho de todo, desde transportar grandes turbinas para las estaciones geotérmicas, hasta tubos y otros suministros esenciales.

“Nuestro objetivo es contribuir a proteger el mundo natural en Islandia y siempre lo tratamos con cuidado. Nuestro trabajo en el proyecto energético de HS Orka ha hecho que nos sintamos más cerca de la naturaleza y nuestros empleados han disfrutado mucho con ello. El entorno de la península de Reykjanes es impresionante y los camiones que utilizamos para este proyecto atraviesan paisajes únicos, dominados por los campos de lava que están protegidos por ley”, explica Margeir sonriendo. Señala el precioso paisaje fuera de la ventanilla lateral mientras se acerca con su camión a un punto, listo para descargar. 



Reykjanes se considera un área caliente incluso para los estándares de Islandia y no hay que perforar mucho para llegar a tocar agua muy caliente o vapor en casi cualquier punto de esta península situada al suroeste del país. Aun así, el trabajo de instalación de tuberías para ampliar la vasta infraestructura de energía geotérmica de Islandia exige una gran precisión, ya que las tuberías deben colocarse exactamente en la posición correcta, algunas por encima de la tierra y otras de forma subterránea. Por ello, Margeir ha pedido ayuda a su hijo y socio empresarial Jón Gunnar y a uno de sus empleados.

“El negocio de HS Orka implica la construcción de grandes edificios y redes de tuberías y les hemos ayudado con este trabajo. Nuestros camiones Volvo FH16 han sido muy útiles en estas tareas especiales, porque la mercancía a veces es pesada y nuestras grúas móviles han desempeñado una función igualmente importante", comenta Margeir mientras supervisa la descarga.

La relación que mantiene con los demás es muy cercana, algo que no es de extrañar, ya que cinco de los 16 empleados son familiares. De hecho, en el negocio familiar trabajan tres generaciones, puesto que el nieto de Margeir es uno de los conductores. 

Dos de sus hijos también trabajan para la empresa y uno de ellos obtuvo el carnet de conductor comercial cuando solo tenía 18 años, la edad mínima en Islandia. Por ello, a veces le paraba la policía para pedirle el carnet, tras haber recibido avisos de que un niño iba conduciendo uno de los grandes camiones de la empresa.

“Llevamos los camiones en la sangre: mi padre era también conductor de camiones y más o menos toda la familia tiene aceite en vez de sangre en las venas. Todos estamos acostumbrados al trabajo duro y la jornada media con frecuencia es de más de diez horas, aunque no hay dos días iguales”, afirma Margeir.

Acaba de terminar junto a sus compañeros la tarea con las tuberías y se preparan para la próxima misión: el transporte de una unidad de hormigón prefabricada. Al disponer de una empresa de transporte con 16 camiones en un país de solo 340.000 habitantes, Margeir debe aceptar todo tipo de trabajo y estar disponible en todo momento. La palabra «no» sencillamente no forma parte del vocabulario de Jón og Margeir EHF y, aparte de HS Orka, también realizan muchos trabajos para empresas de construcción, navieras y empresas de pavimentación. 

Llevamos los camiones en la sangre: mi padre era también conductor de camiones y más o menos toda la familia tiene aceite en vez de sangre en las venas.

Puesto que Islandia es un gran país de pesca y la ciudad natal de Margeir es Grindavík, una población típicamente pesquera, también transportan mucho pescado. Sus potentes grúas de 38 metros de largo han resultado ser ideales para descargar las enormes redes de pesca comerciales desde vehículos de difícil acceso.

“Nuestras jornadas más complicadas en realidad no son cuando trabajamos en la instalación de tuberías y en la construcción de centrales eléctricas, sino cuando transportamos pescado a 400 o 500 kilómetros del puerto en el que se carga”, añade Margeir y explica que las condiciones meteorológicas en Islandia pueden ser impredecibles. Solo el año pasado, cinco de sus camiones se quedaron atascados durante cuatro días en Djúpuvík, al este del país, debido a una intensa tormenta de nieve. Por suerte, el pescado no se deterioró, gracias al buen equipo de refrigeración de los camiones.

 

“Todos nuestros conductores deben estar preparados para reaccionar ante circunstancias inusuales y evaluar las distintas situaciones con cuidado. La paciencia es una de las cualidades que todos debemos tener”, afirma Margeir mientras se prepara para regresar a casa tras otra jornada de diez horas. Hace poco celebró su 70 cumpleaños y no piensa en jubilarse, aunque la responsabilidad de la empresa va recayendo progresivamente en su hijo Jón Gunnar.

“Probablemente, con el tiempo mi nieto asumirá el mando, con lo cual, tres generaciones de la familia habrán dirigido con orgullo este negocio. Espero que sigan conduciendo camiones Volvo y que aprendan que no se puede decir «no»”, concluye Margeir.

Jón og Margeir EHF

Propietarios: Margeir Jónsson y su hijo, Jón Gunnar Margeirsson.

Personal: 16 empleados y 14 conductores.

Historia: La empresa se fundó en 1992, aunque Margeir lleva conduciendo desde 1970 y compró su primer Volvo F86 en 1974.

Principales clientes: HS Orka, empresas pesqueras en Grindavík, empresas de construcción, empresas de pavimentación, empresas navieras.

Flota de vehículos: 11 camiones Volvo FH16 y 3 camiones Scania.

Vehículos Volvo: De los 11 camiones Volvo, cuatro son Volvo FH16 con motores de 540 a 750 CV. De estos cuatro, dos están equipados con grúas.

Principal carga: Pescado, materiales de construcción, asfalto y contenedores de mercancías.