Aunque en la actualidad un camión eléctrico tiene un precio de compra más alto que un vehículo convencional, la menor cantidad de partes móviles en un motor eléctrico significa que con frecuencia presentan ciclos de vida más largos y que necesitan menos mantenimiento. Por otro lado, el precio de las baterías se está reduciendo a un ritmo que supera las expectativas de la mayoría de analistas. La inversión en curso en el sector de las energías renovables está reduciendo los costes de generación eléctrica, hasta el punto de que un camión que funcione con electricidad lo hará a un coste inferior al del diésel.
Puesto que la demanda de vehículos eléctricos se ha disparado, la innovación en baterías también se está acelerando. Las baterías de iones de litio más ligeras pesan aproximadamente un tercio del peso y tienen la mitad del volumen en comparación con las de plomo-ácido. Y se vuelven más ligeras y potentes a medida que mejora la tecnología. Además, se podrían lograr más ventajas con la próxima generación de baterías, conocidas como baterías de estado sólido. Estas baterías se cargan más rápido, son más seguras y ofrecen hasta el doble de densidad que las baterías de iones de litio actuales, lo que podrían duplicar la autonomía.
En la actualidad, se puede cargar fácilmente por la noche un camión eléctrico para realizar tareas de menos recorrido. Si bien la infraestructura para camiones de carga rápida sigue siendo reducida, se está ampliando a medida que las ciudades, los centros logísticos, los fabricantes de automóviles y las estaciones de servicio intentan responder a una demanda emergente. Y las nuevas tecnologías, incluidos los cargadores y las baterías inteligentes, hacen posible una carga ultrarrápida en una variedad más amplia de condiciones. Los nuevos descubrimientos también están demostrando que las velocidades de carga aumentarán en gran medida, gracias a las mejoras de las baterías de iones de litio.
A medida que baja el precio de los vehículos eléctricos, elegir este tipo de vehículos podría convertirse en algo más que una cuestión de sostenibilidad y coste. Los camiones eléctricos también están ganando popularidad entre los conductores, porque generan menos vibraciones que los vehículos diésel tradicionales. Son más fáciles de maniobrar y de estacionar, por lo que son ideales para la conducción urbana y para realizar entregas. Los camiones eléctricos, al ser una opción con bajas emisiones de carbono y sin emisiones de escape, se están popularizando entre las empresas que quieren operar de manera más sostenible.
El cambio a vehículos eléctricos podría ser más rápido de lo que muchos han anticipado. Al menos, existen muchos indicios que apuntan a este desarrollo. Y ya se están conduciendo camiones eléctricos por nuestras calles.
Lars Mårtensson
Environment and Innovation Director at Volvo Trucks