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Las baterías de los camiones eléctricos son más limpias de lo que cree. A continuación, le contamos por qué.

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En el debate en torno a los camiones eléctricos, la batería suele ser el principal foco de atención en cuanto a la sostenibilidad. ¿Hasta qué punto son limpias las baterías de los camiones eléctricos?

Una batería eléctrica se produce con materias primas que proceden de una mina. Existen varias alternativas en función de las propiedades que requiera el usuario. Un componente importante común en las baterías de iones de litio y que se cuestiona en gran medida es el cobalto. La obtención de este material ha generado controversia en los últimos años debido a las violaciones de derechos humanos y laborales en la República Democrática del Congo denunciadas por Amnistía Internacional. En Volvo, abordamos el abastecimiento de cobalto en nuestros procedimientos de adquisiciones. Sin embargo, es importante recordar que no solo existen formas más limpias de obtener cobalto, sino también alternativas mucho menos polémicas. El fosfato de hierro de iones de litio (LFP) es probablemente la química de batería alternativa más conocida. En China, donde el año pasado se vendieron más coches eléctricos que en cualquier otro lugar, las baterías de LFP (fosfato de hierro de iones de litio) son el tipo de batería más dominante.

¿Reutilizar o reciclar?

También se debate mucho sobre la segunda vida útil de las baterías. ¿Es mejor reutilizarlas o reciclarlas? La reutilización es obviamente positiva desde el punto de vista de la sostenibilidad. Las baterías de los vehículos eléctricos conserva entre el 70 y el 80 % de su capacidad original cuando se retiran. Si bien el valor a largo plazo de una batería de este tipo puede ser limitado para el sector de los camiones, pueden seguir usándose en diferentes contextos. Para los vehículos, el rendimiento energético es importante, mientras que en algunas aplicaciones estacionarias, como la energía de reserva, la finalidad del almacenamiento de energía es garantizar la disponibilidad local para funciones críticas en la sociedad. En hospitales, por ejemplo, se puede instalar y activar una batería de segunda vida una vez cada 5 años. Esto significa que una batería que se acerca al final de su vida útil aún puede aportar valor para la sociedad.
 

Según nos indican muchas fuentes académicas, es importante reciclar. Para 2025, se calcula que alrededor de las tres cuartas partes de las baterías eléctricas gastadas se reutilizarán primero y luego se reciclarán para obtener materiales reutilizables, como litio, cobalto y níquel. Sin embargo, este debate se vuelven más sensato cuando se separa la batería en elementos distintos. Algunos de los elementos de las baterías de los camiones eléctricos pueden considerarse abundantes. Esto plantea la pregunta de si el reciclaje es realmente la mejor opción para la adquisición y si siempre es mejor para el medio ambiente. Si bien el reciclaje plantea muchos beneficios obvios, es importante tener en cuenta que en este debate también surgen preocupaciones comerciales. Al fin y al cabo, las empresas de reciclaje quieren que las personas utilicen y paguen sus recursos para recoger y extraer materiales como el litio cuando y donde tenga sentido económico.
 

La forma en que se alimentan las baterías de los camiones eléctricos es otro punto de desacuerdo en el debate sobre hasta qué punto es ecológica la electromovilidad. Y aquí hay motivos para ser optimistas, ya que el precio en descenso de la energía limpia significa que más fuentes como la eólica y la solar pueden formar parte de la red eléctrica. En Europa, por segundo año consecutivo las energías renovables han producido más electricidad que los combustibles fósiles en el primer y el segundo trimestre de 2019. Mientras, en China e India se aplica una ética global sostenible y las autoridades están emprendiendo una transición prolongada en la política energética para alejarse de los combustibles fósiles.

 

Un impacto comparativamente modesto

Se puede afirmar que el impacto general de la producción actual de baterías en el medio ambiente es bastante modesto, ya que actualmente está en un nivel que es entre el 80 y el 90 % más limpio que la producción de diésel. Y, con los vehículos eléctricos, actualmente hay una recuperación medioambiental de menos de un año en los vehículos comerciales. Este es el tiempo necesario para generar tanta energía como la que se consume durante la producción y la vida útil del sistema.
 

La ventaja medioambiental de la movilidad eléctrica es uno de los temas más candentes en el sector actual de los camiones. A medida que este debate prosigue, es importante dedicar unos instantes para reflexionar sobre los datos y los mitos que rodean a los camiones eléctricos y sus credenciales ecológicas. He elaborado una guía que aborda algunos de los conceptos erróneos generalizados sobre este tema para ayudarle a obtener una visión más equilibrada del debate.
 

Edward Jobson

Edward is a Senior Director at Group Trucks Strategy

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