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Para hacer frente al incremento de los costes del diésel y sustituir los combustibles fósiles en la industria del transporte, ahora las empresas de camiones pueden considerar el uso de biogás licuado (BIO GNL) en camiones que funcionan con gas. Esto puede reducir las emisiones hasta en un 100 % y, además, cada vez hay más biocombustibles disponibles a un precio competitivo. Pero, ¿qué diferencia hay entre los distintos tipos de gas, cuáles son los costes y qué asignaciones de transporte son las más adecuadas?
Actualmente existe la necesidad de diferentes tipos de combustibles y líneas motrices para poder responder a las necesidades de la transición verde. El biogás es una alternativa que puede descarbonizar el sector de los vehículos de gran tonelaje y, al mismo tiempo, representa una solución energética a largo plazo.
En la actualidad, el número de estaciones de servicio de gas licuado está aumentando, especialmente en Europa, y el gas es ya una alternativa viable al diésel, también para rutas más largas. Actualmente, más del 60 % de la capacidad de producción de biogás se encuentra en Europa y América del Norte. Europa es en este momento la región líder con 20.000 plantas de biogás.
China está produciendo casi un tercio del total mundial y tiene como objetivo ampliar la producción de biogás rural y, al mismo tiempo, mejorar las prácticas de gestión de residuos para producir casi 17 millones de toneladas de equivalentes de petróleo (Mtep) para 2030 (en comparación con las casi 7 Mtep que produce hoy). Entretanto, India brindará apoyo financiero a las plantas locales de cogeneración de biogás. El biogás también está creciendo en países como Indonesia, Malasia y Tailandia, donde aprovecharán grandes cantidades de residuos industriales disponibles.
En 2022, la Comisión Europea presentó el Plan REPowerEU para reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos mucho antes de 2030, lo que implica acelerar el despliegue de energías renovables. El Plan de Acción sobre el Biometano establece herramientas que incluyen una nueva asociación industrial de biometano e incentivos financieros para aumentar la producción diez veces (en comparación con 2021) hasta alcanzar los 35.000 millones de metros cúbicos (bcm) para 2030, con el fin de poder reemplazar los combustibles fósiles en el sector del transporte.
Pero, ¿qué diferencia hay entre los distintos tipos de combustible de gas y cómo se comparan con el diésel?
A continuación respondemos a ocho preguntas habituales relacionadas con el gas:
El BIO GNL, también conocido como biogás licuado, está formado principalmente por metano, al igual que el GNL. El BIO GNL es un combustible no fósil producido mediante un proceso en el que el biogás de desechos orgánicos como estiércol animal, lodos y desechos de alimentos se convierte en biometano de alta calidad y se licua a -162 grados centígrados. En comparación con el GNL, el BIO GNL presenta una cantidad de emisiones de CO₂ significativamente menor. También tiene un mayor potencial como combustible (la capacidad de sustituir el diésel) que otras alternativas como el biodiésel. El BIO GNL también se puede producir localmente, lo que ahorra costes de transporte y emisiones de carbono y contribuye a la seguridad energética.
El gas natural licuado es gas natural que se ha enfriado hasta convertirse en líquido para su envío y almacenamiento. Aunque el gas natural es un combustible fósil, el gas natural licuado (GNL) puede reducir las emisiones de CO₂ en un 10-20 % en comparación con el diésel, debido a la menor cantidad de carbono por unidad de energía. El GNL se comercializa a nivel mundial, lo que significa que es parte del comercio mundial de energía y se envía a todo el mundo.
La única diferencia entre el BIO GNL/GNL y el BIO GNC es que este último se comprime a alta presión y se almacena en tanques en el camión. La desventaja del gas comprimido es que ofrece una menor autonomía para el camión que la conducción con gas licuado. Al igual que con el BIO GNL, el biogás comprimido (BIO GNC) se puede producir localmente y es un combustible no fósil, mientras que el GNC es un combustible fósil.
Actualmente, los camiones que funcionan con GNL y BIO GNL pueden recorrer hasta 1000 km antes de repostar, lo que lo convierte en un combustible viable para aplicaciones de larga distancia. El GNC tiene una autonomía más reducida y se suele utilizar más para el transporte local.
Tradicionalmente, el GNC y el BIO GNC se han utilizado para transportes locales como la distribución y la recogida de basura en entornos urbanos. Los camiones eléctricos se están convirtiendo en una alternativa competitiva en las ciudades, lo que abre nuevas formas de utilizar el biogás (por ejemplo, en camiones de larga distancia) como BIO GNL. Al igual que el GNL, el BIO GNL tiene una alta densidad energética y, por tanto, los camiones de gas son adecuados para el transporte de larga distancia. A largo plazo, los camiones que funcionan con gas serán un complemento para los camiones eléctricos. Especialmente si funcionan con biogás.
Depende de varios factores y de las condiciones específicas del mercado. Un camión que funciona con gas es más caro que un camión diésel, pero el coste total de las operaciones puede ser menor gracias al bajo precio del gas o a diferentes incentivos, como los peajes o los impuestos. Los camiones que funcionan con biogás también pueden ser un requisito previo para mantener u obtener nuevas oportunidades comerciales debido a las crecientes demandas ambientales.
La infraestructura para camiones que funcionan con gas crece rápidamente y los camiones se están desarrollando continuamente. El biogás y el biometano son las formas de bioenergía de más rápido crecimiento e incluso si una parte importante de la producción de biogás se encuentra en Europa y América del Norte, la Agencia Internacional de Energía (AIE) cree que su cuota de mercado mundial en la demanda total de bioenergía crecerá del 5 % actual hasta un 12 %-20 % dependiendo de los escenarios futuros.
Actualmente ya existen en Europa más de 600 estaciones de GNL/BIO GNL. Esta cifra ha crecido en más de 100 estaciones en un año. También se están realizando inversiones en la producción de BIO GNL y las principales entidades se están pasando al BIO GNL debido a la necesidad de avanzar hacia el uso de los combustibles no fósiles. El proceso de repostaje es similar al del diésel en cuanto a tiempo, pero es necesario tomar unas precauciones de seguridad estándar debido al gas licuado frío.
Los camiones que funcionan con gas pueden ser una alternativa competitiva al diésel y la tecnología no deja de mejorar en términos de eficiencia y alcance. Y el biogás (BIO GNL) tiene los beneficios circulares y climáticos que cada vez solicitan más clientes dentro de la industria del transporte. Además, se trata de un combustible alternativo que ya está disponible hoy en día en muchos lugares.
Para obtener más información sobre los camiones que funcionan con gas, puede hacer clic aquí o bien ponerse en contacto con su concesionario local.
